Carta a los lectores. Retrospectivas al cierre de año 2022

Ross Monasterios
11 nov 2022
2 Min. de lectura

ree — Medellin. Colombia . Foto de Diego Gonzalez

Casi (seis) horas de viaje entre el avión, el taxi, el tráfico, y de pronto estaba allí frente a aquellas escaleras que antecedía al pasillo casi aéreo que me llevaba a mi casa de la niñez. Cuando comencé a subir las escaleras de la comuna 13 de Medellín me sentí como en casa, era como si a cada paso se repetía toda mi etapa del liceo y de la universidad.

Recuerdo que después de un largo día, entre las clases, las tareas y el trabajo como pasante para ganar algo de dinero, pensar en llegar a la casa y que tenía que salir del metro corriendo y encarar esa larga escalera, me daba como ganas de hacerme una casita de madera en la universidad o en el tren. No necesitaba mucho —opinaba por aquel tiempo—, un sitio donde dormir y poder hacer las actividades, una casa en algún árbol, cualquier cosa a cambio de no tener que subir los casi 300 escalones y el largo pasillo, antes de llegar a casa.

Y bueno, visitar a esta hermosa comuna llena de historias, me hace feliz, seguramente al igual que yo en mis años de estudios, habrá muchas jóvenes en esta comuna. Superseguro aquí también Está el bodeguero que le salva la vida a medio barrio con el bendito fiao, Las señoras que viven todo el día asomadas a las ventanas.

Las partidas de basket o de bolas criollas, yo era feliz viendo a mi papá.

Pero lo que estoy segura es que en esta Comuna, al igual que en mi querido Caricuao hay gente luchadora, gente que sabe sobreponerse diariamente a todas las dificultades, gente solidaria, gente amable, y sobre todo gente con muchas ganas de sacar adelante a su comuna a su barrio, a su familia y a su país por eso hoy me siento tan identificada no solo con cada escalera que hay en esta comuna, sino con toda su gente hermosa y alegre.

Este año hemos compartido logros, experiencias y aprendizajes, entre mujeres imparables, nos desarrollamos personalmente no solo en lo profesional sino también desde la fe y la autoconfianza.

Después de mil tormentas, cuánto nos cuesta orar y de cuántas formas más vamos a luchar con lo que nos saca del camino; Pues sí, son esas distracciones las que llegan como correos no deseados a recordarnos que perderse es parte del viaje.

Hoy, después de un año más juntos, solo quiero que recuerdes en esta carta que tú eres propia fuente de refugio. Has hecho las mejores siembras y hoy cosechas solo cosas bonitas que te hacen sonreír desde el alma hermosa.

Faltan pocos días para que cerrar este 2022 y dar comienzo a un nuevo ciclo, ánimo, no te des por vencida, te has preparado, has aprendido a sobrevivir en todas las temporadas, estás más que lista, es tiempo de hacer todo lo que sabes hacer, Vamos con todo el Power.

Activa el recordatorio en las cosas malas, no te achiques, no importa la estrechez de la puerta, eres la dueña de tu suerte y la capitana de tu espíritu, estás ganando.