Hoy estas a tiempo de cuidar tu salud integral
- Ross Monasterios

- 21 dic 2022
- 4 Min. de lectura
Atención. ¿Cuál es el agua que bebemos?
El agua es trascendental para muchas funciones de nuestro cuerpo, por lo que estar bien hidratados es un factor indispensable para mantenernos saludables.
Las funciones del agua en nuestro cuerpo son múltiples. Las más importantes son las siguientes:
Permite el trasporte de nutrientes a las células.
Colabora en el proceso digestivo, en la respiración y en la circulación sanguínea.
Interviene en la contracción de los músculos y da flexibilidad y elasticidad a los tejidos.
Participa en el buen funcionamiento del cerebro y de los nervios.
Proporciona minerales esenciales como el calcio, magnesio y el flúor, que sirven para fortalecer los huesos y los dientes.
Contribuye con la regulación de la temperatura corporal.
Retrasa el proceso de envejecimiento.
Ahora bien, ¿sabes qué componentes tiene el agua del grifo que bebes habitualmente?
El agua del grifo llega a casa potabilizada y apta para el consumo. Sin embargo, esto no quiere decir que el agua llegue totalmente pura, sin ningún otro componente. Estos son los elementos que contiene el agua que bebemos:
- Cloro: para que el agua sea potable hay que someterla a un proceso de desinfección con cloro, con el objetivo de acabar con diferentes gérmenes, bacterias, parásitos o virus, que podrían ocasionar enfermedades. En pequeñas concentraciones el cloro es inocuo para la salud, pero tiene compuestos tóxicos como los trihalometanos (THM) que llegan a nuestro organismo. Una presencia excesiva de cloro afecta a la calidad del agua y también a nuestra salud.
- Plomo: las viejas tuberías por las que pasa el agua en algunas zonas terminan dejando restos de este metal en el agua. Un agente tóxico que no resulta nada saludable.
- Metales pesados: además de plomo, el agua puede contener restos de otros metales pesados como cobre, zinc, hierro, flúor e incluso arsénico.
- Polonio: es una sustancia radiactiva que está presente de forma natural en el agua, el suelo y la atmósfera. Tanto en el agua del grifo como en el agua embotellada puede haber polonio.
- Restos de pesticidas y fertilizantes: se trata de sustancias que se utilizan en agricultura para mantener los cultivos y cuyos restos acaban llegando a los ríos y lagos y, en pequeñas proporciones, pueden acabar en el grifo de casa.
- Restos de medicamentos: algunos fármacos, o restos de ellos, terminan en los ríos y pantanos.
¿Mejor el agua embotellada?
Se han realizado diferentes investigaciones sobre el tema y no se han encontrado grandes diferencias entre ambas. Un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en 2013 llegó a la conclusión de que no hay grandes diferencias cualitativas entre ambas alternativas, a excepción de las localidades donde el agua no es de calidad.
Por lo tanto, su conclusión fue que la elección de un agua u otra dependerá de los gustos del consumidor en cuanto al sabor pero no en función de cómo afecta a la salud.

Caminar más para vivir mejor
Caminar es el ejercicio más saludable e idóneo para conseguir estar en forma y tener un cuerpo sano y equilibrado.
Está demostrado que caminar quema más grasa y calorías que otros ejercicios, ayuda a que el sistema cardiovascular se active y fortifique, y te ayuda a eliminar el colesterol perjudicial para el organismo.
Caminar aumenta la resistencia a los esfuerzos, a cansarnos menos. También la salud psicológica se ve beneficiada: la depresión, el estrés, el insomnio y muchos otros problemas emocionales y mentales pueden solucionarse con este maravilloso ejercicio natural.
Además, ¿sabías que caminar hacia atrás también tiene beneficios?
Cuando caminamos hacia atrás, nuestros cerebros tardan más en procesar las demandas adicionales de coordinar estos sistemas. Sin embargo, este mayor nivel de desafío trae consigo mayores beneficios para la salud.
Uno de los beneficios mejor estudiados de caminar hacia atrás es la mejora de la estabilidad y el equilibrio. Practicarlo puede ayudarnos a mejorar nuestra marcha normal (es decir, hacia adelante) y, en cuestión de mejora del equilibrio, ayuda tanto a adultos saludables como a aquellos con osteoartritis de rodilla.
Al caminar hacia atrás damos pasos más cortos y más frecuentes, lo que mejora la resistencia de los músculos de la parte inferior de las piernas y reduce la carga sobre las articulaciones.

Alimentos ¿Trans? Como cuidarnos
Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido producidos a partir de un organismo modificado mediante ingeniería genética y al que se le han incorporado genes de otro organismo para producir las características deseadas. En la actualidad tienen mayor presencia los alimentos procedentes de plantas transgénicas, como el maíz o la soja.
Los alimentos transgénicos llevan en nuestras vidas más de 20 años y son muchas personas las que piensan que pueden contribuir a problemas de salud bastante graves. Algunos de los problemas asociados a los alimentos transgénicos pueden ser:
Trastornos intestinales. Un estudio australiano afirmó que los cerdos alimentados con alimentos modificados genéticamente mostraron en el 32% una severa inflamación del estómago mientras que los cerdos alimentados con alimentos no transgénicos mostró el 12% de casos.
Infertilidad. Un estudio realizado en Viena mostró que los ratones alimentados con maíz transgénico durante veinte semanas tenían problemas de fertilidad. Además, algunos descendiente de estos ratones nacían con poco peso.
Problemas de riñón y hepáticos. La Revista Internacional de Ciencias Biológicas muestra un estudio en el que algunas variedades de maíz trasngénico puede tener un impacto negativo en la función renal y hepática de las personas.
Más alergias. Si bien es difícil determinar el origen de la alergia de los alimentos, existe una preocupación por las nuevas proteínas en los cultivos de soja y maíz transgénicos por si fueran los causantes de aumentar la frecuencia de alergias a los alimentos.

Aburrirse esta bien para el cerebro
Tu cerebro nunca descansa, pero los neurocientíficos señalan que tiene sus límites y el aburrimiento es fundamental para su salud.
La sensación de que el día no tiene suficientes horas para poder hacer frente a todos los correos electrónicos, tareas pendientes del trabajo o el cuidado de la familia, es algo habitual. Poca gente piensa en el aburrimiento como en una opción válida.
Según los neurocientíficos, el aburrimiento tiene mala fama, pero en realidad puede aumentar la creatividad, el compromiso con las tareas y la productividad laboral.

Para más detalles puedes escribirnos a través de las redes sociales:
Ross Monasterios
Instagram: @rossmonasterios
Telegram: Ross Monasterios







.jpg)



Comentarios