Ross Monasterios. ¿Cómo afecta el uso de la mascarilla nuestra piel?
- Ross Monasterios

- 21 ene 2022
- 2 Min. de lectura
Desde la llegada del Covid-19, las mascarillas son parte de nuestro día a día, ya que se han convertido en una herramienta obligatoria para el control de la enfermedad. Sin embargo, cuando tenemos que pasar horas con ellas puestas, nuestra piel sufre consecuencias, ¿Lo has notado?

Esto ocurre por la fricción constante con la mascarilla, el exceso de humedad, el incremento de temperatura en la zona facial y la falta de oxigenación, lo cual conlleva a desencadenar problemas como irritación, rojeces, alergias, deshidratación, sequedad, desequilibrio en la microbiota, alteraciones en la producción de sebo, acné, poros dilatados, entre otros.
Además, siempre notamos que, al respirar y hablar con la mascarilla, aumenta la humedad en la zona que llevamos cubierta, y la piel respira peor, por lo que patologías como el acné empeoran y muchas veces esta situación nos hace sentir mal.
Pero, como bien sabemos, aún tendremos que convivir un tiempo más con estas mascarillas, porque cuando creemos que todo está mejorando con respecto al Covid-19, surge una nueva variante y las esperanzas vuelven a desaparecer.

Ante esto, les traigo algunos consejos que pueden resultar muy útiles para disminuir los efectos secundarios de llevar media cara tapada para protegernos del virus:
Cambiar la mascarilla con frecuencia. No llevar la misma más de 4 horas.
Mantener una correcta higiene facial. Lavarse la cara con agua y jabones limpiadores que no resulten irritantes para la piel antes y después de colocarse la mascarilla.
Evitar el maquillaje, en la medida de lo posible.
Utilizar agua micelar para desmaquillar la piel.
Si hay irritaciones, emplear cremas para pieles sensibles todas las mañanas y noches, con el fin de proteger y tratar.
Si aparecen rojeces en las zonas de roce (dorso de nariz, pómulos, parte trasera de las orejas), aplicar una crema barrera o vaselina pura para proteger de la fricción.
Si hay lesiones acneiformes, utilizar cremas seborreguladoras por la noche. Si hay mucha inflamación, consultar con un dermatólogo el tratamiento.
Llevar una dieta sana y equilibrada.
Hidratarnos correctamente, bebiendo al menos dos litros de agua diarios.

Siguiendo estos sencillos consejos nuestra piel no sufrirá tantas consecuencias debido al uso de las mascarillas y nos sentiremos mejor, recuerda que muchas veces existe una gran conexión entre la piel y nuestro estado de ánimo.
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