Ross Monasterios. El increíble baño de vapor para el rostro.

Hoy en día es muy importante sentirnos bellas y tener amor propio, por lo que el mundo de la estética es cada vez más significativo. Cada día surgen más técnicas de belleza para ayudarnos a tener el aspecto que deseamos, en lo particular amo las técnicas de Skincare y en esta oportunidad te hablaré de una de ellas.

Si tu rutina diaria incluye: limpiar, exfoliar, tonificar, hidratar y aplicar protector solar, estás, sin duda, haciendo un trabajo maravilloso por tu rostro. Sin embargo, hay una técnica valiosa que deberías añadir a tu rutina porque tiene increíbles beneficios para la salud de tu piel, se trata de los baños de vapor, ¿Has escuchado acerca de ellos? A continuación, te explicaré como puedes realizarlo.

Recordemos que nuestro rostro es la parte del cuerpo que más expuesta esta al sol, al polvo y a los contaminantes ambientales, por lo tanto, es la parte que más impurezas recibe, provocando la obstrucción de los poros y dando como resultado una piel de aspecto cansada y poco luminosa. Además, cuando no efectuamos limpiezas profundas y adecuadas nos aparecen puntos negros, espinillas y granos, lo que hace que nuestra piel no luzca limpia.

Ante esta situación, los baños de vapor nos proporcionan una limpieza excepcional del cutis, ya que consigue que los poros se abran, eliminando la suciedad que estaba acumulada en ellos y dejando el rostro suave y con aspecto saludable.

Para beneficiarte con esta maravillosa técnica puedes recurrir a vaporizadores, los cuales funcionan con electricidad o a pilas y están provistos de una estructura en la que se coloca el rostro cómodamente. Pero, si no cuentas con un aparato de este tipo, puedes usar un recipiente bien limpio de tamaño mediano, que además te permite utilizar algunas hierbas para obtener mejores resultados. Sin embargo, las debes seleccionar de acuerdo a tu tipo de piel:

• Piel seca o sensible: Lavanda, manzanilla, geranio, rosa, jazmín, naranja y perejil. Los mejores aliados para ayudarte a recuperar la vitalidad de tu piel.

• Piel normal: Lavanda, romero, naranja, menta, manzanilla, geranio y rosa.

• Piel con acné: Eucalipto, limón, ciprés y tomillo. Te ayudarán a que tu rostro mejore, consiguiendo que el acné desaparezca con el paso del tiempo.

• Piel grasa: El hecho de tener un tipo de piel grasa puede llegar a ser bastante incómodo. Añade limón, romero, albahaca, eucalipto o menta al agua que vayas a hervir para aplicar el baño de vapor y notarás como tu cutis empieza a mejorar.

Ahora bien, ha llegado el momento del paso a paso para que puedas realizarte estos baños de vapor adecuadamente.

PASO 1: Hierve agua. Solo necesitas unas cuantas tazas de agua para producir el vapor adecuado.

PASO 2: Lávate el rostro. Antes de hacerte el baño, lava bien tu rostro y retira cualquier resto de maquillaje y suciedad superficial. Utiliza un limpiador de rostro suave y agua tibia. Después de que tu rostro esté limpio sécalo con una toalla delicada aplicando toques ligeros.

PASO 3: Vierte el agua en un recipiente. Este debe ser de tamaño mediano y debe estar bien limpio.

PASO 4: Añade las hierbas esenciales. Puedes hacerte el baño solamente con agua, pero si le añades hierbas secas o frescas, lograrás un mejor resultado. Ya te mencioné que tipo de hierba es ideal para cada cutis.

PASO 5: En el vapor. Mantén tu rostro sobre el agua humeante, no obstante, debes cubrir tu cabeza con una toalla para que el vapor se concentre sobre tu rostro. Intenta aguantar durante 10 minutos. Debes cerrar los ojos y respirar profundamente. No te acerques demasiado al agua caliente para evitar quemaduras.

PASO 6: Aplica una mascarilla sobre el rostro. El siguiente paso es usar una mascarilla para eliminar las impurezas de los poros ya abiertos. Una mascarilla de arcilla funciona bien si la tienes a la mano. Si no quieres utilizar arcilla, puedes emplear miel para lograr el mismo efecto y si no quieres emplearte una mascarilla, simplemente enjuaga tu rostro con agua tibia.

PASO 7: Utiliza un tónico para cerrar tus poros. Esto ayuda a que tu rostro se vea tonificado y fresco. Utiliza una bola de algodón para aplicar el tónico de tu elección y da suaves masajes, siempre de abajo hacia arriba.

PASO 8: Humecta tu rostro. El paso final es aplicar una crema humectante para mantener tu rostro hidratado. En realidad, aplicar vapor puede secarte el rostro, así que este es un paso importante.

Como se aprecia, es sumamente fácil de realizarlo en casa y los resultados son espectaculares, te invito a probarlo y si lo realizas me encantaría que me cuentes tu experiencia, puedes encontrarme en redes sociales como:

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